Derrames cerebrales
Un derrame cerebral, también conocido como accidente cerebrovascular (ACV), ocurre cuando se interrumpe el suministro de sangre a una parte del cerebro. Esto puede deberse a la obstrucción de un vaso sanguíneo (ACV isquémico) o a la ruptura de un vaso sanguíneo (ACV hemorrágico). Sin un suministro adecuado de sangre, las células cerebrales comienzan a morir en cuestión de minutos, lo que puede causar daño cerebral permanente o incluso la muerte si no se trata rápidamente. Los síntomas de un derrame cerebral incluyen debilidad repentina o parálisis en un lado del cuerpo, dificultad para hablar, pérdida de visión en uno o ambos ojos, confusión o problemas de coordinación. El tratamiento de emergencia incluye medicamentos trombolíticos para disolver coágulos o cirugía para reparar vasos sanguíneos dañados. La rehabilitación posterior al derrame cerebral es fundamental para ayudar a los pacientes a recuperar funciones como el habla, el movimiento y las habilidades cognitivas.