Las convulsiones son episodios de actividad eléctrica anormal en el cerebro que pueden provocar cambios repentinos en el comportamiento, los movimientos o el estado de conciencia. Las convulsiones pueden ser causadas por una amplia gama de factores, como lesiones en la cabeza, infecciones, trastornos metabólicos, fiebre alta en niños o enfermedades neurológicas como la epilepsia. Existen diferentes tipos de convulsiones, desde las convulsiones generalizadas (que afectan todo el cerebro) hasta las convulsiones focales (que afectan solo una parte del cerebro). Los síntomas varían según el tipo de convulsión, pero pueden incluir espasmos musculares, pérdida de la conciencia, confusión, o incluso sensaciones anormales como hormigueo o alucinaciones visuales. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos anticonvulsivos, dietas especiales como la cetogénica (especialmente en casos de epilepsia refractaria), o cirugía si la causa es una lesión cerebral específica.